El 22 de enero de 2025 las empresas Sor SA y Luis Losi SA presentaron ante el Ministerio de Economía de Argentina el proyecto Construcción, operación del nuevo Puente Internacional Brazo Largo (Argentina) – Nueva Palmira (Uruguay).
De acuerdo con la documentación oficial, la ejecución de la obra propuesta por ambas empresas sería a través de la modalidad de concesión de obra pública. La obra de ese puente y de las rutas de acceso, que en total suman unos 38 kilómetros, requeriría una inversión de unos 310 millones de dólares, por lo que la empresa solicita la operación durante 30 años inicialmente. Las obras demandarían unos cuatro años de trabajo.
En ese documento las empresas impulsoras aseguraron que este proyecto “permitirá una unión más eficiente entre los países, acortando la distancia entre Montevideo y Buenos Aires en 150 kilómetros y reduciendo también la distancia en unos 215 kilómetros entre las localidades de Colonia y de Buenos Aires”.
Asimismo, la obra “fomenta el desarrollo local en las zonas más cercanas al puente, ya que la facilidad de acceso y circulación generará un aumento significativo del mercado potencial para la producción y el comercio en toda el área cercana”.
La construcción del enlace vial Brazo Largo-Nueva Palmira “propone un incremento en la eficacia y un impulso del intercambio de recursos, cargas y personas entre Argentina y Uruguay”.
Entre las “externalidades” o efectos negativos de ese proyecto, las empresas reconocen que “la construcción del propio puente afectará la zona del río perjudicando la flora y la fauna que allí habita, afectando la biodiversidad de la zona, alterando el hábitat natural de especies acuáticas, cambios en la calidad del agua, e impacto en los ecosistemas terrestres, lo cual también representa un impacto económico negativo”.
Retorno de una idea
La construcción de un puente a esa altura del río Uruguay no es novedosa. En 2016 la empresa Sors SA –una de las firmantes del proyecto ante el gobierno argentino– impulsó una iniciativa similar, que finalmente no cuajó. Ahora la idea impulsada a comienzos del año ante el gobierno argentino también se maneja con fuerza en altas esperas orientales. En efecto, según comentó el presidente Yamandú Orsi, en un diálogo que mantuvo con periodistas en su visita a Fray Bentos la pasada semana, el gobierno analiza ese proyecto de inversión, que sería visto con buenos ojos, dada la necesidad de crear puestos de trabajo en el litoral del país. “Ese proyecto viene de Argentina, está picando y hay que buscarlo, porque sería obra pública, y no podemos dejar pasar ningún proyecto de inversión, porque todo es trabajo genuino, es capacidad de crecer”, comentó el presidente uruguayo.