POR CLAUDIO VELAZCO- ING. HIDRÁULICO Y CIVIL
¿TUVO INCIDENCIA SIDERCA EN LA INUNDACIÓN DE PARTE DE CAMPANA?, ¿POR QUÉ DESVIÓ EL TRAMO FINAL DEL ARROYO DE LA CRUZ?
En momentos donde aún no se salía del asombro y la angustia por el desarrollo de grandes inundaciones que estaban afectando parte del conurbano y una vasta zona del sector norte provincial, en particular, en relación con Campana, en las redes sociales, al pasar, pude ver un video donde algunos vecinos expresaban que el “cauce principal” del Arroyo de La Cruz” había sido “tapado” por Siderca, responsabilizando por este hecho la inundación sobre algunos sectores urbanizados de Campana.
Como en esos momentos estuve abocado en analizar el efecto macro de las inundaciones que estaba sufriendo la provincia, no tuve tiempo para analizar ese tema, pero si pude hacerlo a posteriori, y es lo que precisamente trata este análisis.
RECOPILANDO INFORMACIÓN TÉCNICA
En primer lugar, analicé Google Earth en el sector del Arroyo de La Cruz en correspondencia con su tramo final del Partido de Campana, y procedí a captar una imagen que contemplaba dicho Arroyo, desde su desembocadura en el Río Paraná de Las Palmas, y hacia aguas arriba hasta en un sector geográfico intermedio entre Ruta Provincial N° 6 y Ruta Nacional N° 9.
A partir de una Carta Topográfica del IGM correspondiente a Campana, la cual se confeccionara a partir de relevamientos del año 1.917, procedí a recortar la misma en un tramo del Arroyo de La Cruz, comprendido en entornos similares a la imagen Google antes captada.
Ambas imágenes fueron volcadas en un mismo archivo de Autocad, contemplando en dicho proceso las readecuaciones de escalas necesarias, de modo que ambas sean comparables.
ANÁLISIS REALIZADOS
En el plano, a la izquierda se puede observar el recorte de la Plancheta IGM y, a la derecha, la imagen obtenida de Google Earth.
A fin de que puedan observarse claramente los cursos de agua a analizar, esto es por un lado el Arroyo de La Cruz en cuestión y, por otro, el Arroyo de Las Pesquerías, el cual se encuentra lindante al Barrio San Cayetano, que lamentablemente fue noticia por la grave inundación que sufrieron dichos vecinos.
A fin de una clara observación de ambos cursos de agua, es que se procedió a resaltar, en color celeste, los recorridos que tenían dichos cursos de agua en la plancheta IGM de 1.917 (cuyo detalle de la misma se anexa en la parte superior de dicha imagen).
En particular, en dicha imagen se puede claramente observar el desarrollo independiente que poseen los cursos de agua de los Arroyos De La Cruz y De Las Pesquerías hasta sus desembocaduras en el Río Paraná de las Palmas.
Por su parte, en la imagen de Google se procedió a remarcar los cursos de agua actuales, en color rojo. A su vez, como ambas imágenes fueron llevadas a la misma escala, se trasladaron los desarrollos de los cursos de agua remarcados en la imagen IGM, a la imagen Google.
Ahora, con las superposiciones de los cursos actuales y originales en la imagen Google, se observa que el curso del Arroyo de las Pesquerías mantiene un desarrollo original, salvo en su tramo final de desembocadura, el cual ya no lo hace de modo directo al Río Paraná de Las Palmas, sino que pasa a comportarse como un afluente de un Arroyo de La Cruz desviado.
Este cambio, no fue consecuencia de hechos naturales, sino del cambio de traza que llevó adelante la Empresa Tenaris Siderca en el Arroyo de La Cruz. Efectivamente, su traza fue derivada notablemente hacia la izquierda de su desembocadura original, lo cual permitió la expansión superficial del emprendimiento de dicha Empresa, en una superficie del orden de las 60 hectáreas.
Esta modificación del curso del Arroyo de La Cruz demandó una mayor extensión de dicho curso en por lo menos 1.000 mts de longitud y generando un desvío del orden de los 600 mts a la izquierda de su desembocadura original.
Por su parte este desvío interceptó el escurrimiento original que poseía el Arroyo de Las Pesquerías, transformándolo en su afluente.
CONCLUSIONES
El arroyo De La Cruz sufrió un cambio sustancial en su desarrollo hasta su desembocadura en el Río Paraná de las Palmas, provocando un desvío de su desagüe al Río Paraná de Las Palmas en no menos de 600 mts, y un mayor desarrollo de curso de agua en no menos de 1000 mts hasta su nueva desembocadura.
Esta derivación representó una superficie muy importante de tierras que pasaron a tener continuidad en el desarrollo de la Empresa SIDERCA (del orden de las 60 hectáreas).
Respecto a las dimensiones del cauce modificado, esto es, secciones transversales, longitudes y, en definitiva la incidencia de ello en las capacidades de escurrimiento del mismo, sólo un estudio hidráulico permitirá saber si esta modificación fue perjudicial respecto a las características hidráulicas del curso que se tenía previo a esta afectación, y de la incidencia en el desagüe que pudo causar al Arroyo de Las Pesquerías.
Por eso, prima facie, con este estado de datos disponibles, y análisis realizados, no podría aseverar que esto haya significado el causal de un efecto adverso en las últimas inundaciones, pero sí es muy posible que haya contribuido a la retención de aguas del Arroyo de las Pesquerías, ya que en este caso dicho arroyo pasó a desaguar en un verdadero cuello de botella que seguramente se generó en el tramo final del Arroyo de La Cruz, mientras que antes de la intervención lo hacía en forma directa al Río Paraná de las Palmas.
Por otra parte, también estoy seguro que, tanto sea con los cursos originales, como en los actuales modificados, sus secciones son sumamente insuficientes para poder llevar adelante el escurrimiento generado por un frente de tormenta con el desarrollo de precipitaciones que se tuvieron en el sector.
Finalmente, no quiero dejar de expresar que, si Tenaris Siderca ejecutó dicha modificación de cauce, seguro lo hizo con las autorizaciones correspondientes de los organismos públicos correspondientes. Autorizaciones que no sólo involucraron el cambio del curso de agua, sino que, dependientemente de la fecha en que se hicieron dichas autorizaciones, también debieron aceptar la Evaluación de Impacto Ambiental que dicha Empresa presentara, no sólo para el desvío del curso de agua, sino para la utilización de unas 60 hectáreas de tierras vírgenes para su expansión de infraestructura.