La administración del presidente Javier Milei concretó este martes la primera estatización de su gestión. Finalmente, Vialidad Nacional se hizo cargo anoche del único corredor vial que estaba en manos de un privado.

En medio de protestas y un fuerte malestar de los empleados, cuatro delegados del organismo llegaron en las últimas horas del día, poco antes de las 24, al peaje ubicado pocos metros antes del inicio del complejo Zárate Brazo Largo, exactamente en el kilómetro 85.400 de la ruta nacional 14. Tenían una orden de no más de 10 renglones. Decía que entre un representante de la Gerencia Ejecutiva de Planeamiento y Concesiones de la Dirección Nacional de Vialidad y otro de la empresa Caminos del Río Uruguay (Crusa), hasta ayer concesionarios de la ruta, suscribían un acuerdo “a los fines de proceder a la formal recepción de la presente estación de pesaje y peaje Zárate”.

Aludía, además, a que se adjuntaba un inventario de bienes que ya se había confeccionado.

Fue todo. A partir de ese momento, 500 trabajadores de la empresa quedaron sin trabajo y, desde ese minuto, la operación de la ruta quedó en manos de Vialidad. A las estatizaciones del exministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, que rescindió todos los contratos de PPP (participación público privada) que habían sido firmados en la administración de Mauricio Macri, le faltó una pieza para que todo el mundo vial sea público. Ayer, finalmente, se concretó la estatización total.

La autopista que une Zárate con Paso de los Libres, además de un empalme en el puente Rosario-Victoria, pasó a manos del Estado ya que no se llegó a tiempo con la privatización.

Se trata de la concesión de la empresa Caminos del Río Uruguay (Crusa), la firma que desde los 90 está a cargo de los peajes y del mantenimiento de la vía troncal que es el principal corredor del Mercosur. A partir de anoche, los 500 trabajadores quedaron sin trabajo y tampoco se arreglaron los términos de la indemnización. La sociedad que los emplea, la concesionaria, está en concurso de acreedores y todo indica que caminará mansa a la quiebra después de que se quede sin caja.