En su edición inaugural, el Foro Internacional Automotriz de Córdoba (FIAC) reunió este jueves a cinco destacados ejecutivos de la industria automotriz. Ricardo Cardozo (Iveco Group), Martín Zuppi (Stellantis Argentina), Pablo Sibilla (Renault Argentina), Marcellus Puig (Volkswagen Argentina) y Daniel Herrero (Prestige Auto y Mercedes-Benz) participaron en el panel “Futuro de la movilidad y de la industria automotriz en Argentina y Latinoamérica”.
Durante el encuentro, los CEOs trazaron un diagnóstico común sobre los principales obstáculos que enfrenta hoy el sector tanto en el país como en la región. Entre los temas más mencionados resaltaron la alta carga impositiva, las dificultades logísticas, la baja previsibilidad macroeconómica y los problemas para importar piezas e insumos clave.
CEOs de automotrices formaron parte del FIAC, con reclamos en diversas áreas del sector
Uno de los puntos más repetidos fue la necesidad de avanzar hacia una reforma impositiva que alivie la presión sobre la producción y fomente la inversión a largo plazo. En ese sentido, Daniel Herrero presidente de Prestige Auto y representante de Mercedes-Benz, expresó: “Tenemos que pedir previsibilidad macroeconómica, infraestructura, una reforma impositiva que nos haga competitivos, y es nuestra obligación liderar la innovación de la industria automotriz, invertir para formación profesional de los empleos nuevos que vamos a tener, invertir para desarrollar a nuestros proveedores, adaptarnos a lo que viene de la industria automotriz”.
Además de los factores externos que afectan a la competitividad, Ricardo Cardozo, CEO de Iveco Group, planteó la necesidad de que las propias compañías automotrices revisen sus procesos internos. Subrayó que existen “costos hormiga” que, aunque invisibles en lo inmediato, generan ineficiencias que se acumulan. En ese sentido, llamó a optimizar operaciones, avanzar en automatización e incorporar tecnología como parte de una estrategia integral para reducir costos y ganar productividad.
En el plano internacional, Herrero advirtió sobre la creciente ventaja tecnológica y productiva de China en el sector automotor. Señaló que el país asiático no solo lidera en producción y consumo de vehículos, sino también en componentes clave del auto del futuro, como baterías, pantallas, inteligencia artificial y conectividad. A su juicio, cerrar ese “gap” tecnológico y productivo será fundamental para que la industria regional pueda competir de manera sostenible en los próximos años.
Martín Zuppi, presidente de Stellantis y de ADEFA, analizó el comportamiento reciente del mercado y lo calificó como un proceso de normalización más que un boom. Señaló que la proyección para 2025 indica un volumen cercano a los 600.000 autos patentados, lo que ubicaría a la Argentina en niveles de consumo más acordes con su potencial, muy por encima de los 350.000 o 400.000 vehículos registrados en años anteriores. Según el ejecutivo, este crecimiento fue impulsado principalmente por el retorno del crédito en condiciones más accesibles. “El crédito volvió de una manera mucho más amigable, con tasas de mercado. Veníamos de niveles por encima del 100% y hoy estamos en otra realidad”, afirmó.
Zuppi agregó que la disponibilidad de financiamiento y la mejora en las expectativas económicas son claves para sostener este repunte. “Cuando alguien toma un crédito para comprar un auto, lo hace porque cree que va a poder pagar la cuota. Eso habla de expectativas positivas”, sostuvo. También remarcó que la exportación seguirá siendo un pilar esencial para garantizar el funcionamiento a largo plazo de las fábricas radicadas en el país.
Por su parte, Marcellus Puig, presidente de Volkswagen Argentina, puso el foco en la necesidad de una política industrial coordinada y previsible. Según el ejecutivo, las plantas argentinas compiten por inversiones dentro de un mapa global que incluye países como Brasil, México o India, por lo que es clave ofrecer condiciones atractivas, estabilidad normativa e incentivos sostenidos si se quiere captar nuevos proyectos productivos.