Celulosa Argentina (CELU) comunicó este lunes a la Comisión Nacional de Valores (CNV) que se presentó en concurso preventivo de quiebra. El 30 de julio había paralizado la actividad de sus plantas industriales ubicadas en Capitán Bermúdez y Zárate debido al deterioro del capital de trabajo. El capital de trabajo es el dinero disponible para financiar las operaciones diarias sueldos, la compra de insumos y otros gastos corrientes.

“El Directorio de la Sociedad ha resuelto la presentación de la misma en Concurso Preventivo, conforme a los términos de la Ley Nacional N° 24.522″, escribió Gonzalo Coda, apoderado de Celulosa Argentina. La decisión de presentarse en concurso preventivo, bajo la Ley de Concursos y Quiebras, le otorga a Celulosa un marco judicial para reestructurar deudas y negociar con acreedores, dándole tiempo para recomponer su capital para evitar el cierre formal.

Las acciones de la empresa del sector foresto-industrial, que cuenta con aproximadamente 1.500 empleados, han caído por 76,47% en lo que va de 2025 en la Bolsa porteña. En cuanto a “expectativas, lo razonable sería que encuentren algún socio que ponga dinero para que levanten el concurso; veremos si lo pueden lograr”, dijo a este medio Ignacio Sniechowski, jefe de research de renta variable en el bróker argentino Grupo IEB.

“Desde el punto de vista del tenedor de acciones es siempre mejor esta opción que una quiebra”, ya que “cuanto más le saquen a los tenedores de deuda y con la entrada de algún socio que pueda aportar fondos frescos, es menos malo para el equity”, sumó Sniechowski.

La compañía se dedica a la fabricación, comercialización y distribución de productos de alto valor agregado, incluyendo papel para impresión y escritura, papel tissue, papel para empaque, pulpa celulósica y productos de madera.

Las plantas de Celulosa se encuentran actualmente inactivas, realizando únicamente tareas de mantenimiento menor con personal propio, según había informado en una comunicación previa a la CNV del 30 de julio. El 25 de agosto, la empresa había escrito al regulador argentino que su directorio esperaba que el proceso de reestructuración sería “llevado a cabo con sus mayores esfuerzos” con una “conclusión exitosa y que la sociedad retomará sus actividades productivas en un tiempo prudencial”.

La decisión de iniciar el concurso preventivo este lunes llega después de que Celulosa informara en mayo que no podría afrontar el pago de obligaciones negociables que vencían ese mes, ni tampoco los cheques de pago diferido. Ya desde abril, la empresa había contratado los servicios de VALO Columbus para analizar alternativas estratégicas orientadas a reestructurar su perfil de
endeudamiento.

Se trata de la misma empresa que recientemente asesoró a Petrolera Aconcagua Energía en su reestructuración de pasivos financieros por US$220 millones. La calificadora de riesgo Moody’s había anticipado esta situación en mayo, al bajar las calificaciones de emisor de largo plazo de Celulosa debido a “la ajustada posición de liquidez y la mayor probabilidad de incumplimiento de los vencimientos”.

Como consecuencia de los resultados negativos, el patrimonio neto de la sociedad presentaba un saldo negativo de más de ARS$23.724 millones al 31 de mayo de 2025, según informó en un comunicado del 25 de agosto. Esta situación implica que la sociedad se encuentra comprendida dentro de las causales de disolución previstas la Ley General de Sociedades.

[Con información de: Bloomberglinea]