El Grupo Dabra, propietario de más de 120 tiendas de retail deportivo en Argentina, advirtió sobre la aparición de páginas fraudulentas que utilizan su identidad para engañar a consumidores. Entre las marcas que forman parte de la empresa se encuentran Dexter, Stock Center, Moov, Lotto y Urbo, todas especializadas en la venta de indumentaria y calzado deportivo.

Según confirmaron desde la compañía, en los últimos días se detectó un nuevo caso de fraude digital. Se trata de un sitio que utiliza un nombre similar a Dexter, pero que en realidad redirige a una página web con la dirección mundodelltenis.com. Este dominio no tiene ninguna relación con la empresa y, sin embargo, imita su estética para generar confianza en los usuarios.

En el sitio, el logotipo de Dexter aparece en la parte superior y se destacan múltiples descuentos y promociones que superan los estándares del mercado. Se ofrecen rebajas del 50%, planes de cuotas sin interés y la posibilidad de acceder a un “2×1″ en zapatillas deportivas. Además, el precio de lista ya se encuentra por debajo de los valores habituales.La página principal de unaLa página principal de una web fraudulenta que se hace pasar por el sitio oficial de una cadena de indumentaria deportiva

La combinación de estos factores busca atraer a compradores incautos que podrían ingresar sus datos personales y bancarios sin sospechar que se trata de un intento de estafa.

Fuentes de Dabra dijeron que constantemente están detectando páginas falsas y que, en base a denuncias, logran bajarlas.

Cómo operan las páginas falsas para engañar a los consumidores

Las tiendas digitales fraudulentas son un mecanismo habitual de engaño. Según el Ministerio de Justicia de la Argentina, estos sitios buscan obtener información sensible de los usuarios, incluyendo nombres, contraseñas, números de tarjetas de crédito y cuentas de redes sociales.

Los ciberdelincuentes pueden replicar con precisión la apariencia de sitios originales, utilizando los mismos colores, logotipos y hasta anuncios publicitarios. Su objetivo es que los consumidores no perciban diferencias y completen sus compras con normalidad, sin advertir que sus datos están siendo comprometidos.

Existen distintos métodos para captar víctimas. Una de las estrategias más comunes es el envío de correos electrónicos que simulan ser de una empresa reconocida. También es frecuente que los engaños se difundan a través de mensajes de WhatsApp o redes sociales, donde se incluyen enlaces que llevan directamente a la página falsa.

El Ministerio de Justicia advierte que, en muchos casos, las direcciones web pueden tener pequeñas variaciones en su escritura que pueden pasar desapercibidas. Es el caso del sitio que perjudica al Grupo Dabra, donde el nombre “Dexter” se modificó ligeramente para despistar a los usuarios.

Además de suplantar la identidad de marcas comerciales, este tipo de fraudes suele aplicarse a bancos, entidades gubernamentales y redes sociales. Si un usuario cae en la trampa e ingresa su información, los datos pueden ser utilizados posteriormente para robar dinero, realizar compras no autorizadas o incluso venderse en mercados ilegales de internet.