Columna de Opinión: Por Laura Breglia
En el día de ayer, en la sesión del Honorable Concejo Deliberante se votaba el proyecto de ordenanza presentado por el PJ por la eximición sobre los pagos de la tasa de aguas correspondiente a los meses de enero, febrero, marzo y abril de 2025 por la falta de notificación oficial de la vigencia de dicha tasa, provocando una deuda a los vecinos.
En la sesión de la semana anterior, donde se trató la rendición de cuentas, la concejal Berni se ausentó, aunque oportunamente votó a favor del presupuesto del oficialismo argumentando que lo hacía porque el intendente necesitaba dinero para gestionar y que cualquier irregularidad se vería en la rendición de cuentas…¡En fin!.
Una vez más, la concejal Alejandra Berni ha decidido alinearse con la oposición en una votación que golpea directamente a los jubilados, uno de los sectores más vulnerables de nuestra sociedad. Su voto, que respaldó medidas contrarias a mejorar las condiciones de los adultos mayores, levanta serias preguntas sobre sus prioridades y compromiso con quienes más necesitan representación.
En un contexto donde la recomposición de los haberes jubilatorios y el aumento del bono son urgentes para mitigar el impacto de la inflación, Alejandra Berni optó por una postura que parece desoír el clamor popular. Esta no es la primera vez que su accionar genera controversia: su reciente ruptura con el bloque PJ-Unión por la Patria en Zárate para formar su propia bancada ya había encendido alarmas sobre su coherencia política.
Los jubilados merecen representantes que defiendan sus derechos sin titubeos. La decisión de la concejal no solo decepciona, sino que invita a reflexionar: ¿a quién sirve realmente su voto? Es hora de que nos explique por qué, una vez más, eligió un camino que parece alejarse de la justicia social que dice defender.